El proceso de pensamiento es distinto en cada individuo y está ligado estrechamente a la creatividad. Ahí reside la importancia de aprender técnicas de pensamiento que rompan con los procesos lineales establecidos y que lleven a nuestra mente por los caminos menos directos y convencionales para así convertir el cerebro en un motor de innovación. Esta creación de nuevos mapas mentales, aplicados al entendimiento de uno mismo, fue el centro de aprendizaje en el workshop con el diseñador Jerszy Seymour en el Master of European Design Labs y el Master of Product Design Labs.
En este workshop, Jerszy trabajó con los alumnos sobre su individualidad a través de los procesos de mind mapping, con la intención de ayudarles a ganar nuevas perspectivas sobre ellos mismos, deconstruir y reconstruir, y enseñarles a explicar y compartir sus opiniones con los demás.
La finalidad era que se comprendieran a sí mismos y entendieran sus profesiones más allá de las definiciones meramente descriptivas como son las de diseñador, artista, etc. Para ello, los alumnos se colocaron en el centro de la investigación deconstruyéndose a sí mismos en aficiones, intereses y habilidades, lo que les ofreció un análisis detallado de ellos como individuos, estudiando sus singularidades y permitiéndoles explotar sus cualidades y particularidades.
Durante el taller, los alumnos prepararon unas pequeñas presentaciones sobre sus profesiones además del material de investigación (libros, imágenes, textos...) sobre sus intereses y actitudes. A través de la producción de estos mapas mentales llevaron a cabo un trabajo de autoanálisis, que les permitió entenderse a sí mismos para ser aún más versátiles y eficientes en el futuro.
Jerszy Seymour
Jerszy es un diseñador multidisciplinar alemán que trabaja en el sentido más amplio de la materia. Ve el diseño como la creación de situaciones, como la relación que tenemos con el mundo urbano, con el mundo natural, con otras personas y con nosotros mismos. El objetivo del trabajo de Jerszy es la transformación de la realidad, guiada por el humor constante y sentido de la poesía, no por el número total de obras de arte.